Arando en la madera: Una mirada profunda a la esencia humana


Pintura de Antonio Fernández Molina, sin fecha




Arando en la madera, de Antonio Fernández Molina, es una obra literaria de relatos breves (algunos de los cuales podría entrar en la denominación de microteatro) que cautiva a sus lectores con su estilo poético y su exploración de la condición humana. El libro fue publicado en 1975 por Litho Arte en su colección «Fablas» y tiene una longitud de 115 páginas. Nos sumerge en un viaje introspectivo a través de las palabras, donde se exploran temas como la identidad, la soledad y la búsqueda de significado en la vida. En esta entrada exploraremos la riqueza de esta obra y cómo ha dejado una huella perdurable en el mundo literario.
Arando en la madera nos invita a adentrarnos en la complejidad de la condición humana. A través de metáforas y descripciones evocadoras, el autor nos sumerge en un mundo interior lleno de emociones y reflexiones. La obra nos presenta personajes que luchan con la soledad, la nostalgia y la búsqueda de un propósito en la vida.
Cada palabra está cuidadosamente seleccionada y colocada, creando imágenes vívidas y evocadoras en la mente del lector. El lenguaje poético utilizado por Fernández Molina nos transporta a un mundo de belleza y melancolía, despertando nuestras emociones y dejando una profunda impresión en nuestra alma.
Aunque Arando en la madera fue publicado hace décadas, los temas que aborda siguen siendo relevantes en la actualidad. La exploración de la identidad, la soledad y la búsqueda de significado en la vida son temas universales que resuenan con los lectores de todas las épocas. A través de la obra, el autor nos desafía a reflexionar sobre nuestras propias vidas y a encontrar un mayor sentido de conexión con nosotros mismos y con los demás.
Arando en la madera perdura en el tiempo debido a su estilo poético y a la profundidad de los temas que aborda. A través de la pluma de Antonio Fernández Molina, somos transportados a un mundo interior lleno de emociones y reflexiones, donde podemos explorar la esencia misma de lo que significa ser humano. Este libro es una invitación a la introspección y a la reflexión, y sin duda dejará una huella duradera en todos aquellos que se aventuren en sus páginas.

Espero que esta entrada te haya dado una idea de la importancia y la belleza de Arando en la madera. ¡No dudes en sumergirte en esta obra literaria y descubrir por ti mismo la magia que encierra!

Andrés Rubio


Ofrecemos a continuación el primer texto del volumen:

La buena vida

Empezó con un ligero picorcillo en la cabeza. Me rascaba con delectación. El picor fue en aumento. Enseguida adquirió el tamaño de una boina y comenzó a moverse. Resbalaba hacia un lado y hacia otro sin desprenderse de mi cabeza. Aunque podía hacerlo, no me atreví a retirarlo por temor a sentir mucho frío o que mis sesos quedaran al descubierto. Creció más y, sin llegar a cubrirme los ojos, fue adaptándose a la superficie de mi cuerpo y al color de mi piel. Pero de noche adquiere unos matices violáceos. En el centro del día a veces es ligeramente sonrosado y otras cetrino. Esto ocasiona curiosas confusiones entre las gentes, pues sin saber qué ocurre exactamente perciben en mí los síntomas de una curiosa metamorfosis.
El picor ha llegado a la planta de mis pies y aunque vivo dentro de esa desazón, a punto de provocarme una risa incontenible, no se trasluce el menor gesto en mi cara.
Estoy como metido en un guante. No siento el frío. También me ayuda a rechazar el excesivo calor. Mis sueños son ligeros pero realmente entretenidos. Me descansan bastante, y con los ojos cerrados me parece percibir lo que ocurre a mi alrededor como si lo estuviera mirando.
Mi memoria es prodigiosa. A veces rebuzno. Otras trepo por las paredes y en lugar de entrar en mi casa prefiero deambular por los arrabales. En ocasiones tengo la sensación de caminar a unos palmos del suelo sin sentar los pies en tierra y durante horas me desaparece la conciencia de la realidad, pues el delicioso picor me hace perder el sentido.

© Herederos de ANTONIO FERNÁNDEZ MOLINA

[Editado y revisado por Raúl Herrero].

Fragmentos de este libro de cuentos y de otros de narrativa del autor los encontrará el lector en la siguiente selección:

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